Dicen que el invierno es triste y aburrido, por eso, nosotras queremos mostraros nuestra nueva colección y llenarlo de color. Está inspirada en las piedras preciosas y minerales que nos ofrece la tierra, sobre todo en su apariencia poligonal y gama de color. Sus diferentes formas nos sugieren las líneas que en su gran mayoría son asimétricas con piezas superpuestas y elementos decorativos que nos recuerdan a ellas. La feminidad es el mayor exponente de la colección y la sugerimos mediante líneas entalladas, evaseé y escotes tipo bustier.
Como color base utilizamos el beige, y para entonarlo el verde esmeralda, morado amatista y amarillo mostaza. Experimentamos con todas las combinaciones posibles entre si.
El tejido dominante es el terciopelo que lo mezclamos con la delicadeza de la gasa y la organza y para darle cuerpo utilizamos el tafetán junto con la lana y el punto de algodón.
El resultado es una colección femenina, elegante y singular.
